De visita en el Panteón (Francés), donde los grandes hombres -y mujeres- yacen.



Ahora sí que me salió "sin querer queriendo", ninguna fecha más apropiada para hablar de panteones que esta. Así que en memoria de todos nuestros muertos, los que conocimos y a los que sentimos cercanos aunque no sea más que por pura admiración, les dejo estas imágenes del Panteón Francés, donde los grandes hombres y mujeres franceses descansan.


Tuve que hacer labor de convencimiento, pero finalmente ahí estábamos, 7 euros menos, pero dentro del Panteón Francés. Y es que llámenme rara, pero tengo el hábito de querer visitar los lugares en los que personas que admiro nacieron, vivieron o yacen por la eternidad. Y daba la casualidad que este lugar alberga a dos de mis más grandes ídolos, a dos de mis super estrellas... pero ya llegará el turno de hablar de ellas.

El lugar es monumental, por fuera y por dentro. Grandes esculturas de mármol decoran el primer piso, que de alguna forma parecía vacío. ¿Dónde estaban las tumbas?

Y es que al entrar, me quedó la impresión de encontrar más bien la conmemoración a las ideas, a la Ilustración y Diderot con su enciclopedia, a la Revolución Francesa y esculturas dedicadas a la Convención Nacional y a la Patria.





También a escritores, como al grandioso Antoine de Saint-Exupéry. A quien aunque admiro y venero por haber escrito "El Principito", no estaba buscando. Fue un agradable bonus.


Entonces finalmente encontramos la flecha hacia lo subterraneo, hacia la morada de los muertos ;)

Existe una especie de directorio donde se especifícan los nombres y secciones de todos los habitantes del Panteón, y para ser franca, yo reconocí muy pocos nombres así que para no hacer la visita tediosa para mis amigas y para mi misma, nos contentamos con pasar a saludar a los que de verdad habíamos oído hablar.

Los primeros en la lista fueron Voltaire y Rousseau, y es que quién no tuvo que memorizar estos dos nombres desde la escuela primaria -o tal vez secundaria, la edad ya no me deja diferenciar, jajaja-. Aunque decir que nuestra visita a sus tumbas fue solamente por recordar sus nombres sería ofensivo.

Antes de decidirme por la Ciencia, planeaba ser Historiadora, y de hecho estudié mi último año de preparatoria -el último antes de entrar a la universidad- en Artes y Humanidades. En fin, que mi gusto por la Historia incluía e incluye grandemente las ideas de la Ilustración que abrieron camino la Revolución Francesa, y tantas otras que le siguieron, como la nuestra.


Así que gracias Rousseau, a Voltaire y a Montesquieu (a quien le pusieron una placa apenas este año en el Panteón, porque desde 1700 y cacho no han podido encontrar sus restos entre todos los que descansan en la Ia iglesia de Saint-Sulpice), por iluminar el camino de la libertad.

-sip, sé que eso sonó suuuuper cursi, qué le hago, me salió del alma! ;) -


Continuando el recorrido dimos con el señor Louis Braille, quien también ha traido luz a tantas y tantas personas, abriéndoles las puertas del lenguaje escrito.


Entonces llegamos al primero de mis destinos:

¿Victor Hugo?

Miren más de cerca


Alexander Dumas.

No, no tengo nada contra el señor Victor Hugo, pero mi corazón le pertenece al sr. Dumas. Disfruté muchísimo el Conde de Montecristo, y entonces quise leer más de él. Una de las mejores decisiones de mi vida: La historia entera de los Tres Mosqueteros (conocida como el Romance de D'Artagnan que incluye "20 años después" y "El Vizconde de Bragelonne", por si quieren leerlas) es mi historia favorita de todos los tiempos. 

Sí, primer lugar, inclusive arriba de Harry Potter.

¿Que quééé?! ¿Blasfemia? jajaja, son dos géneros muy diferentes, no se si puedo compararlos. 

Dumas es un maestro del detalle, lo pequeño que se hace grande, de lo inesperado que cobra importancia, de las aventuras sí, pero también del drama, la intriga y de personajes, cada uno complejo, cada uno de todos los colores y a la vez tan únicos. Quizás porque se inpiró en la Historia real, sus personajes son tan reales. Quizás porque sus mosqueteros vivieron y participaron durante el Absolutismo, bajo el mando del Rey Luis XIII y después del "resplandeciente" Luis XIV, el Rey Sol. Quizás por que su historia es tan histórica, pero tan rica en fantasía, es mi escritor favorito. 

Aquí es donde yace, y aquí es a donde fui a decir gracias y rendir mi respeto.


Cambiando de tema, aunque siguiendo con el respeto, y sobre todo la admiración, tenía que visitar a Marie Slodowska-Curie. Sí, ganó dos premios Nobel, primero uno en Física junto a su marido -y en buena parte porque Pierre insistió en que se reconociera también la contribución de su esposa-, y después uno ella solita en Química. Dos premios Nobel en diferentes ramas, algo que sólo ha ganado una persona, una mujer, la primer mujer en recibir uno, por cierto.


¿Se dan cuenta de la magnitud de señora ante la que estaba? Y es que a mí, aprendiz de mago, que diga, científica en formación ;) , me llena de emoción, que digo emoción, me hacer querer llorar mientras escribo esto.

Ni tengo el conocimiento, ni las ideas claras para ahondar en el asunto, pero el hecho de que una mujer pudiera dedicarse a la Ciencia -a cualquier cosa que ella quisiera, para el caso-, y que pudiese lograr cosas grandes por sí misma no era común. ¿Falta de talento, de capacidad? No.

Falta de oportunidades. Falta de reconocimiento.

¿Saben cuántas personas, cuantos "grandes hombres" habitan el Panteón? 
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¿Cuántas mujeres?
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Y no me malentiendan, los hombres que han sido honrados con el título de "grandes" en este recinto, de verdad lo son, ya vieron algunos de los ejemplos. Pero me da tristeza, y sí, un poco de rabia que las mujeres estemos tan poco representadas.

Y no sólo en el panteón, al menos en el ámbito científico, los puestos más altos, los premios Nobel, los descubrimientos que pasan a la historia son la mayoría de hombres. Que vaya que me da gusto que la ciencia avance sin importar quién la hace caminar hacia adelante, pero sé que ha habído y hay mucha injusticia, mucha inequidad.

Así que Marie S. Curie es "el" ejemplo y la estrella del Panteón.


Ella fue la primer mujer en ingresar al Panteón por méritos propios (en 1995), Sophie Berthelot, quien también fue científica hizo su entrada en 1907, pero sólo porque su esposo, el biólogo y químico Marcellin Berthelot pidió que sus cuerpos permanecieran juntos después de la muerte. Sophie vive ahí en calidad de "invitada", bajo el título de "esposa de" :'(

-La iluminación en el inframundo no es la mejor, pero no pude resistirme a tener mi fotito con Doña Marie-.

Geneviève de Goulle-Anthonioz y Germaine Tillion, son las otras dos mujeres que recientemente (2015) aumentaron las filas del género fenemino en el recinto. Que sigan llegando más y más.

Este fue mi pequeño homenaje a grandes hombres, aunque especialmente a las mujeres, francesas y de cualquier lado, que siguen inspirándonos, muchas veces en las sombras, pero que siguen trabajando, ganando espacios, trayendo luz para que todas las demás compartamos la esperanza....

Y aquí acaba mi recorrido por el Panteón, que de escalofriante no tuvo más que la falta de mujeres, pero que ya irá mejorando ;)

***

Nota aparte, todo mi amor a las no tan famosas, pero igualmente queridas personas que han continuado la aventura y conocen el secreto de lo que hay más allá, que en los recuerdos de los cotidiano y lo familiar es en donde encontramos la mayor fuerte de inspiración. Gracias!

¡Feliz día de Muertos! vivos y muertos, coman rico y disfruten de la fiesta allá en México, donde hasta la muerte se celebra ;)

Hasta siempre,

Pris


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